El narrador es un personaje creado por el
autor que tiene la misión de contar la historia. Hay diferentes tipos
de narrador según la información de que dispone para contar la
historia y del punto de vista que adopta.
DE 3ª PERSONA
- NARRADOR OMNISCIENTE ( que todo lo sabe). El narrador omnisciente es aquel cuyo conocimiento de los hechos es total y absoluto. Sabe lo que piensan y sienten los personajes: sus sentimientos, sensaciones, intenciones, planes…
- NARRADOR OBSERVADOR. Sólo cuenta lo que puede observar. El narrador muestra lo que ve, de modo parecido a como lo hace una cámara de cine.
DE 1 ª PERSONA
- NARRADOR PROTAGONISTA. El narrador es también el protagonista de la historia (autobiografía real o ficticia).
- NARRADOR PERSONAJE SECUNDARIO. El narrador es un testigo que ha asistido al desarrollo de los hechos.
DE 2 ª PERSONA
El narrador HABLA EN 2ª PERSONA. Crea el efecto de
estar contándose la historia a sí mismo o a un yo desdoblado.
Ejemplos:
Tercera persona: Narrador Observador
Luego se
habían metido poco a poco las dos y se iban riendo, conforme el agua les subía
por las piernas y el vientre y la cintura. Se detenían, mirándose, y las risas
les crecían y se les contagiaban como un cosquilleo nervioso. Se salpicaron y
se agarraron dando gritos, hasta que ambas estuvieron del todo mojadas,
jadeantes de risa.
Rafael
Sánchez Ferlosio, El Jaram
Primera persona: Narrador protagonista.
Me niego a corresponder, a representar el papel de esposa de alto status, que esconde su cansancio tras una sonrisa, lleva la batuta en conversaciones sin fuste, pasa bandejitas y se siente pagada de su trabajera con la típica frase: Has estado maravillosa, querida.
Carmen Martín
Gaite, Nubosidad variable.
Narrador en segunda persona
(Observa el uso de la segunda persona en los paréntesis, en los que el personaje habla consigo mismo)
Ahora él le apartaba los cabellos con la mano y Teresa bajó los ojos. La
mano [...] se posó luego en el cuello de la muchacha, presionando levemente la
nuca. [...] (Mal lo estás haciendo muy mal, ignorante [...])
Es lo normal. -Le acariciaba los cabellos, la línea suave de los hombros, la nuca-. Es tan fácil quererte, tan sencillo. Lo más sencillo del mundo. Eres bonita, inteligente...
Pero, ¿qué dices?
Pues eso, que estás hecha para que te adoren (mal, muy mal, desgraciado, ¿qué te pasa?). Eres un ángel.
Sus cuerpos se tocaron. Teresa seguía con los ojos bajos.
Es lo normal. -Le acariciaba los cabellos, la línea suave de los hombros, la nuca-. Es tan fácil quererte, tan sencillo. Lo más sencillo del mundo. Eres bonita, inteligente...
Pero, ¿qué dices?
Pues eso, que estás hecha para que te adoren (mal, muy mal, desgraciado, ¿qué te pasa?). Eres un ángel.
Sus cuerpos se tocaron. Teresa seguía con los ojos bajos.